La errónea idea sobre la productividad personal

by - enero 26, 2020




Llevo meses sin escribir en este blog, cuatro para ser exacta.

Y me he sentado a escribir esta entrada muchas veces, seis para ser exacta.

Han pasado muchas cosas que han entorpecido mi existencia virtual aquí pero hay una que engloba una gran cantidad de ellas: la idea de ser productiva deterioró seriamente mi salud mental y tuve que alejarme para buscar recuperarme.

Me devolveré en el tiempo para contextualizarte sobre qué pasó y cómo finalmente todo ese caos hizo que explotara mi ansiedad y me llevó a un estado de inestabilidad terrible del que apenas estoy logrando salir.

¡Ah! y quiero hacer una aclaración: comparto esto para generar consciencia sobre cómo una sociedad que constantemente nos está exigiendo ser y hacer más y más y más puede afectar seriamente nuestra salud mental si nos permitimos contagiarnos de esa errónea idea.

Empecemos...



Toda esta historia empieza hace muchísimos años porque yo siempre había considerado el éxito personal en relación a la productividad y desde pequeña he tenido un nivel de autoexigencia que no es sano, pero para que este escrito no sea demasiado largo voy a acortar y a resumir la historia.

En agosto del 2019 empecé a hacer dos pregrados al mismo tiempo, al principio la carga académica empezó suave, sencilla y manejable pero fue aumentando progresivamente (como era de esperarse) el problema con eso es que yo no estaba preparada para ello.




A medida de que la exigencia académica de ambos pregrados aumentaba, otras cosas cambiaron en el ambiente: el tiempo disponible para crear por crear, para dibujar por mí o para mí se agotó y tuve que comenzar a hacerlo únicamente por obligación, lo cual terminó agotándome a mí también. 

En un inicio era emocionante organizar mi tiempo y cumplir mis horarios, mis pendientes y mis expectativas, todo salía bien, yo respondía y tenía buenos resultados, podía escribir sobre ello aquí y las cosas parecían increíbles, pero hubo un momento en el que la idea (y la obligación mental) de crear y crear y crear ideas me superó.

Empecé a tener ataques de pánico por obligarme constantemente a estar creando, dejé de disfrutar el proceso y me enfoqué exclusivamente en el resultado, eso hizo que se esfumara el gustito que se siente en el fondo del alma cuando uno puede hacer las cosas con calma y amor. Valga la pena aclarar que aunque yo toda la vida he sido supremamente ansiosa jamás había llegado a tener ataques de pánico.

Me di cuenta que las cosas se me habían salido de control y entonces busqué ayuda profesional porque empecé a generar ese miedo a los ataques de pánico que sólo me hacían tener más y más y más, es decir, que en vez de ahuyentarlos los atraía.


Después de un trabajo conjunto entre mi terapeuta y yo hoy acepto, sin vergüenza alguna, que estaba equivocada: tenía una idea preconcebida que estaba completamente errónea sobre la productividad personal.



Me dejé contagiar por el mal de "más es mejor", buscaba poder estudiar dos pregrados, hacer las tareas de ambos, preparar exámenes, desarrollar entregas, estar en Instagram y escribir aquí.

Ahora, solo de leerlo me parece una locura pero en ese entonces era emocionante e incluso adictivo, me sentía bien de "poder con tanto" aunque en realidad no estaba pudiendo ni siquiera conmigo.

Entonces tuve que cortar el problema de raíz. Para volver a encontrarme debía ponerme por encima de todo, yo debía ser mi prioridad durante las 24 horas del día y los 7 días de la semana, por eso desaparecí de todas las redes sociales, incluyendo este blog.


Necesitaba trabajar en mí y para mí, no por ni para nadie más.

Y aquí estoy cuatro meses después escribiendo de nuevo para intentar regresar, regresar a mí manera, eso significa que no habrá promesas de regularidad porque no puedo (ni quiero) recaer en el mismo error.

Es decir que escribiré aquí cuando el alma me lo pida, cuando sienta que tengo algo importante por decir, cuando me levante con ganas que vengan del corazón.

Probablemente el contenido mutará, no quiero seguir fomentando una idea que a mí me destruyó la estabilidad emocional, no quiero alimentar la equivocada idea de que está bien estar ocupadas 24/7 o que hay que ser productivas porque eso es completamente falso.

Vemos mensajes de amor propio y cuidado personal continuamente pero solemos olvidar que los pilares de esto son el autoconocimiento, el descanso, la relajación y el tranquilo caminar.

Por último te recuerdo que:


Ser productiva no es tener tanto por hacer que no tengas cuándo pensar en ti.

Ser productiva no es dejar de lado el descanso.

Ser productiva no es dormir menos.

Ser productiva no es hacer más y más y más.

Ser productiva no es una necesidad, ni un logro, ni una meta.



Gracias por leerme después de tanto tiempo.

Un abrazo.

   -Alejandra.


Derechos de autor: fotografía por Annie Spratt desde Unsplash

You May Also Like

15 comentarios

  1. Me encantó 💜, me hizo reflexionar. Me alegro que estés pasando de página, gracias por compartir lo que te pasó,creo que a muchas personas les pasa pero no todas lo comparten así que gracias por eso.

    ResponderBorrar
  2. ¡Alejilla, ¿cómo estás?! Me encantó todo lo que escribiste; me parece que es muy acertado, y al igual que el perfeccionismo la productividad está muy incrustada en nuestra cultura como algo bueno y que se tiene que cultivar. Escritos como el tuyo ayudan a pensar un poco mejor todo lo que la sociedad da por sentado. Te recomiendo un escrito que si bien no va ligado al tema que trataste sí ayuda a pensar lo que se tiene por bueno en una sociedad y puede no serlo: "verdad y mentira en sentido extramoral" de Nietzsche. ¡Un abracito!

    ResponderBorrar
  3. Alejandra buenas noches, te estoy leyendo por primera vez por recomendación de mi sobrino Luis Carlos Vélez Múnera y me encantó el tema que trataste; te felicito!!!

    ResponderBorrar
  4. Hola. Alejandra, oye me haces un fa? puedes abrir el botón de suscribirse, me queda más fácil :).

    P:D: i love your blog

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Ayyyy! Saray, muchísimas gracias. El botón de suscripción de blogger visualmente no me gusta, por eso no lo he hecho. Puedes seguirme en redes para enterarte de nuevas entradas ♥

      Borrar
  5. Esta es la primera vez que entro a este blog y debo admitir que me atrapó con todo los contenidos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Nicole! Me alegra muchísimo que te haya gustado. Bienvenida siempre.

      ¡Un abrazo! ♥

      Borrar
  6. También es mi primera vez aquí y me ha encantado!! era justo lo que estaba buscando!! <333333 las mejores vibras!!, infinitas graciasss

    ResponderBorrar
  7. Wow, realmente me gusta la forma en la que escribes, muy profundo y muy cierto, a veces me pasa, me frustro, siento que no hago nada que realmente me guste.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. A veces lo que más ayuda es saber que uno no está solo, el proceso se hace más ameno. Un abrazo.

      Borrar
  8. Hola recién entre a tu blog hace unos días y me encanto todo, yo actualmente estoy haciendo 3 carreras la mismo tiempo, empecé en 2018 con 2 y el año pasado sume una tercera, y la verdad que en el 2020 todo parecía sencillo como dices, pero tarde o temprano te frustras, y te da ganas de revolear todo jaja, yo en mi caso lo hago para distraerme de la depresión, porque mientras mas estaba sin hacer nada mas me me agarraban ataques de depresión, y como dices no es saludable, si que aprendí que de a poco debo ponerme a mi como prioridad, sigue escribiendo en el blog, me encanta todo lo que subes, saludos <3

    ResponderBorrar