3 claves para sobrevivir a una clase aburrida

by - diciembre 01, 2018






Todos hemos tenido esas clases que sabemos de entrada que van a ser aburridísimas.


Ya sea porque el tema de ese día nos importa un pepino, porque sabemos que el profesor tiene el superpoder de hacer dormir al casi todo el salón desde antes de entrar o porque es una materia electiva que nos obligan a ver (exacto, de electiva no tienen nada) pero no tenemos el más mínimo interés en ella, y tenemos que verla sí o sí porque hubo un grupo de fulanos que fue más rápido que nosotros (o con más suerte) y extinguieron los cupos de la electiva chévere. Malditos.









Si sabes que tendrás esa clase y tienes intenciones de sobrevivir a ella, ser nerdi y aprender porque sabes que lo que te enseñen ese día es importante, o te sirve para tu formación profesional, o para tu crecimiento personal, o en el peor de los casos pues tienes que saberlo por la única y miserable razón de que igual te lo van a preguntar en el parcial esta información es para ti.

Y si por lo general eres de los del grupo de los que de entrada mejor ni van a clase, o los que están decididos a ir pero a dormir, y algún día decides cambiar de grupo o te pica la curiosidad de saber qué hacer porque te suena la idea de no tener que invertir el doble de tiempo en desatrasarte y después volver a estudiar, o de no trasnochar estudiando y poder llegar al examen como un ser radiante, entonces esta información también es para ti (Nota: entra a gusto, nadie sabrá que estuviste por aquí, incluso si quieres comentar puedes hacerlo anónimamente).



Tres claves para sobrevivir a una clase aburrida


1. Toma agua/jugo/té/soda/infusión o como última opción...café 

Lo que yo más recomiendo es tomar agua pero sé que mucha gente no es capaz o no soporta su sabor (aunque para mí no tiene) entonces por eso les doy otras opciones como jugo, té, soda, infusión.

Tomar algo es súper útil porque es probable que en ese momento estemos deshidratados, casi siempre lo estamos, a niveles muy bajos, obviamente no como nos dejaría una gastroenteritis, pero deshidratados; especialmente si es temprano en la mañana y no hemos desayunado, es decir, como muchos llegan a clase de 6am. Y esa deshidratación nos dificulta absolutamente todos los procesos biológicos, ahora imagínate qué prioridad va a darle el cuerpo a la atención en ese estado...exacto, NINGUNA.


Si no le hacemos más fácil la tarea a nuestro cerebro, él mejor elige desconcentrarse con las mariposas que vuelan afuera o apagarse y darte sueño, y así es muy duro.



Otra utilidad de tomar algo, y hacerlo de manera consciente y no de forma mecánica es que la acción de coger el termo o el vaso, abrirlo, llevarlo a nuestra boca y tragar despierta a nuestro cerebro y nos hace estar presentes en ese momento. Es como cuando nos elevamos y alguien nos sacude un hombro, que uno responde como "!Ay, ay, sí, hola! ¿en qué íbamos?". Tomar algún líquido de forma consciente es como tener a un amigo que nos conecta con la clase constantemente, sin tener realmente al amigo porque seguramente está igual o más dormido que tú.

¿Por qué digo que el café debería ser la última opción?

Desde que entramos a la universidad nos hacen ver y creer que el café es nuestro mejor amigo, es más, ocupa un lugar profundo en nuestro corazón (yo en lo personal lo amo, y siempre está incluido en mi desayuno), pero en estas circunstancias no es tan nuestro amigo. ¿Por qué?, Porque la mayoría de nosotros sale a comprar café en mitad de la clase, no solemos llevar café desde la casa como hacemos con el agua, entonces al ir por café nos estamos perdiendo un montón de información y cuando regresamos al salón ya estamos perdidos y no entendemos nada de lo que están diciendo.

Aaaademás está el hecho de que muchos de nosotros tomamos café con azúcar, y el azúcar es un carbohidrato que el cuerpo consume muy rápidamente para obtener energía, lo cual genera un efecto rebote. Es por eso que después de tomarlo estás súper alerta y poseído por los efectos de la cafeína durante 20-30min, ¡Ah, pero a la hora te estás muriendo otra vez! ¿y qué vas a hacer? ¿ir por otro café?. No amiguito, así no funciona.


2. Tomar notas o apuntes

Yo sé que suena obvio pero lo digo porque en serio es útil, a no ser que seas como esos humanos superdotados que van a clase y su memoria prodigiosa les permite no tomar nota y de igual forma recordar todo, o poder dormirse y despertar sabiendo contestar la pregunta que les acaban de hacer. Malditos otra vez.

Tomar nota no sólo nos ayuda a prestar atención y estar conectados con la información que nos están facilitando, sino que el hecho de escribir a mano estimula conexiones neuronales que suelen mejorar tu aprendizaje, especialmente si tienes memoria visual la cual permite que a la hora de un examen recuerdes que tal frase o tal cálculo o tal título estaba escrito en tal parte de la hoja y con tal color y recuerdas la respuesta a la pregunta y la vida se vuelve maravillosamente más fácil (hasta que te acuerdas del título y no del contenido del párrafo o te acuerdas del color y no de la fórmula). Eso también pasa, no quisiéramos, pero pasa.

Nota: Existen personas a las que les es más fácil hacer diagramas en vez de escribir textos, y el contexto de la clase les permite hacerlos; si son parte de este grupo de personas entonces traduzcan todo lo que en este punto dice "notas o apuntes" por "diagramas" y también aplica para ustedes ¡ding, ding!.


3. Pregunta

Esta es la clave principal tanto para las clases que te aburren como para las que amas. Yo sé que suele dar mucha pena preguntar, y uno siempre tiene a un clon impostor que cuando quiere preguntar algo le susurra al oído "no preguntes esa tontería, es obvio" o "Si preguntas eso se van a reír de ti", pero el clon impostor se equivoca y en realidad te vas a quitarte la duda tú y probablemente a muchos o incluso todos tus compañeros porque aunque tienen la misma duda no se atreven a preguntar porque escuchan a su importor más que a su nerdi interior. 

Pero amigos no sean como ellos...

El nerdi interior es nuestro amigo, es sabio, please escúchenlo y pregúnten

Si algo no queda claro en ese momento ¿entonces cuándo? quizá nunca, y todo mal.


Cada vez que pienso que si no pregunto en ese momento no tendré una mejor oportunidad es que me convenzo y lo hago.




Espero que con estos tres consejos logren sobrevivir a las clases aburridas. Si tienen otro para sumarle a la lista pueden compartirlo en los comentarios.


Un abrazo.

- Alejandra

Derechos de autor: Foto por Priscilla Du Preez desde Unsplash

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