5 estrategias para dejar de procrastinar

by - mayo 11, 2019





Todos tenemos esos días en los que tenemos mil cosas que hacer pero solo tenemos ganas de quedarnos en la cama leyendo, scrolleando Instagram o viendo Netflix.

Pero aunque queramos, esos días no nos podemos desaparecer, e igual tenemos tareas pendientes que sí o sí debemos que hacer.

Estoy aquí para ayudarte a luchar con la procrastinación y que consigas dejar de aplazar esas tareas inevitables. Esta información es valiosa para ti.

Empecemos...




Pro-cras-ti-nar

Creo que estamos en una época en la que todas conocemos qué significa esta acción, y si no, yo te lo resumo en poquitas palabras para ahorrarte la Googleada: aplazar repetidamente algo que tienes que hacer. 

¡Exacto! Eso en lo que probablemente tengas un postgrado. Así sea de vez en cuando, de esto nadie se salva.

Aplica para tareas de la U, informes del trabajo, pendientes personales, cortarle las uñas al gato (soy culpable), llamadas a empresas enormes que te dejan esperando 80 horas con musiquita de ascensor de fondo, lavar platos, y súmale a la lista todo lo que se te ocurra.

Con la información que te daré, voy a ayudarte a volverte experta en NO procrastinar, especialmente esos días en los que deseas profundamente dedicarte solo a la vagancia máxima; vas a poder por fin terminar todas esas cosas que tienes pendientes y al final poder vagar en paz.


La procrastinación es un hábito, como el de lavarnos los dientes.



Y lo alimentamos al preferir las recompensas inmediatas e ignorar las recomenpensas a largo plazo. Es normal que lo hagas de vez en cuando, todos lo hacemos, pero es un problema cuando procrastinas por todo y la vaina se te sale de control.

¿Sabías que algunos autores incluso comparan la procrastinación con una adicción? Sí amiga, esto puede volverse un obstáculo serio muuuuy fácilmente.

Tú sabes y entiendes en el fondo de ti que la única que tiene algún grado de control sobre la gestión de tus tareas y tu tiempo eres tú, que eliges pasar horas en Instagram o en Netflix porque es mucho más atractivo que sentarte a hacer un informe, una exposición o estudiar para un examen.

Entonces entiendes que está en tus manos decidir qué hacer y qué no hacer, por lo tanto tú misma debes alejarte de las distracciones y ser responsable con tus cosas.

No esperes que te de una receta mágica, ni yo ni nadie podría dártela. Pero sí estoy aquí para ayudarte a salir de ese círculo vicioso del que no has logrado salir. Eso sí, ¡pon de tu parte! que por arte de magia no funciona nada.


1.  Acomódate a las circunstancias

Si no puedes o no quieres estar sin el celular más de 15 o 30 minutos, entonces concéntrate por ese tiempo, revisas el celular y luego vuelves.

Puedes probar el método que te enseño en esta entrada.

Pero ¡no hagas nada diferente a trabajar/estudiar mientras intentas avanzar en tareas o proyectos porque no vas a lograr avanzar!

Siempre va a ser mejor modificar tus hábitos por unos que te ayuden a ser más ordenada y productiva, pero si estás en proceso y aún no lo logras puedes empezar acomodándote a los tiempos de esas acciones que aún son tus obstáculos. 

Es mejor concentrarte así sea por poco tiempo que no hacerlo nunca.


2. Recuerda por qué quieres o debes hacerlo

Es probable que estés en un punto de transición en el que aún no eres capaz de modificar tus malos hábitos y estés cansada de que te digan que para lograr dejar de procrastinar tienes que tener primero un máster en organización.

Todo tiene una razón por la cual debe realizarse.

Sí, esa razón puede ser tan vaga como "porque si no estudio saco cero y no quiero". Y está bien y es igual de importante. Aquí tu motivación para hacer algo lo mejor que puedas para no sacar 0.

No debería ser la principal motivación, y seguramente existe una razón más profunda sobre por qué cumplir con lo que tienes que hacer pero puede que esa razón aún no sea clara para ti, y entonces está bien que mientras tanto hagas las cosas porque debes responderle a alguien más.

La motivación es la clave para lograr la mayoría de tus objetivos.


3. No esperes las condiciones ideales

Las condiciones ideas no existen, buscarlas es una excusa más para seguir procrastinando.

Empieza con lo que hay y lo que tienes ¡pero empieza!

Si hay condiciones que pueden mejorarse para ayudarte en temas de iluminación, concentración o comodidad se puede trabajar en ellas y buscar como mejorarlas, pero que eso no sea un obstáculo para que no hagas lo que tienes que hacer.

Nada de "es que hace mucho calor y con calor no pienso bien" o "hoy estoy muy cansada, mejor empiezo mañana" y así de mañana en mañana llegas a nunca.

4. Haz un Check list Anti-procrastinación

Los check list anti-procrastinación deben ser lo más ultra turbo sencillos del mundo, tanto como para que digas "obviamente puedo hacer esto" o "es algo demasiado simple como para no hacerlo".

Ejemplo: tienes que hacer un informe de una práctica, puedes hacer un check list así:
   
       - Prender el pc
       - Abrir Word
       - Escribir mi nombre
       - Transcribir las notas que tomé en la práctica

No me vas a decir que vas a huirle a una tarea tan turbo fácil como es prender el pc...

Esto funciona porque solemos aplazar las tareas cuando generan física pereza, ansiedad o angustia al verse tan largas, difíciles o complicadas.

Si una acción enorme y cansona la volvemos pequeñas acciones ultra fáciles de hacer es muy probable que nos cueste menos empezar.

5. Regla de los 2 minutos, o los 5, 10, 20...

Muchas veces no comenzamos algo porque nos abruma pensar que nos llevará demasiado tiempo completarlo.

Si comienzas por acciones mega fáciles como te expliqué en el punto anterior y cuando ya hayas empezado sientes que quieres parar ¡no pares! sino que motívate a pensar que eres capaz de continuar con esa actividad al menos otros 2 minutos...o 5 o 10 o 20 minutos.

Pensar en esas metas chiquiticas es motivante y como se ven alcanzables, vuelves a pensar "eso tan fácil sí soy capaz de hacerlo" y efectivamente lo haces ¡Tarán!



Lo que más nos aleja de terminar una tarea suele ser lo inalcanzable o difícil que la vemos, yo siempre digo que tenemos que buscar formas de hacerle las cosas muchísimo más fáciles a nuestro cerebro.

Porque aunque puede con todo, si nuestros hábitos no están muy buenos que digamos y nosotros no le demostramos que efectivamente puede hacer un millón de cosas, termina volviéndose perezoso y deja de estar a nuestro favor.

Conseguir avanzar o completar un pendiente es algo que nos genera un estado de placer y bienestar. Y aunque vagar y descansar también está muy bien, y de hecho es muy necesario, a nadie le gusta la sensación que queda después de no hacer nada un día en el que debías hacer muchas cosas.

Igual, sé consciente de que es algo progresivo pero hay que empezar, y mañana es tarde.


Nos leemos a la próxima.


Un abrazo.

   - Alejandra




Foto de portada: por Pedro da Silva desde Unsplash

You May Also Like

0 comentarios