Mi proceso creativo para bloguear

by - agosto 03, 2019



Yo siempre he procurado ser bastante organizada al menos respecto a mis tareas y pendientes (porque puede que a veces mi cuarto no demuestre mi orden mental). Parte de eso viene de mi crianza, otra parte viene de mi disciplina intrínseca y otra de mi ansiedad.

La culpa de tener pendientes acumulados me ataca taaaan fuerte que si dejo que me coja ventaja se me quitan las ganas de hacer absolutamente cualquier cosa y entro en un estado terrible y se vuelve un círculo vicioso que está completamente en contra de mi bienestar.

Pero con los años, también he aprendido que hacer las cosas que tengo pendientes y cumplir con mis deberes y labores me genera una satisfacción personal enorme y quedo con una sensación de poder hacerlo todo. Es decir, no hago las cosas porque tenga que hacerlas sino porque cumplir con ello me alimenta el alma, así no me guste (a.k.a estudiar para un parcial de una materia maluca).

Entonces he aprendido que no me gusta permitirme entrar en ese estado de pereza e inactividad porque no sólo afectaba mi productividad personal sino mi autoestima y mi amor propio.

Ahora, te cuento esto para que entiendas que desde el momento en el que decidí abrir un blog me lo tomé full en serio, yo lo veo como un trabajo no remunerado (aún), no es un hobbie o una afición.

Sabía que tenía cosas por decir y quería comunicarlas al mundo porque a lo mejor a alguien al otro lado de la pantalla le interesaba leer, pero también sabía que para posicionarme debía ser constante porque ese es el secreto.

Para lograr lo que me propuse en ese momento hice un plan de trabajo a largo plazo y otro a corto plazo. Como si fuera mi empresa personal, porque sabía que tenía toda la responsabilidad del tema. Y dentro del plan de trabajo está por supuesto un plan de organización y eso es lo que me ha mantenido aquí desde Diciembre del 2018 que empecé esta aventurilla.

Vale, después de darte ese contexto y explicarte que la base de mi creatividad a la hora de escribir es más el trabajo y la organización que la inspiración mágica y divina ya sí puedo irme directo al tema central de hoy.

Empecemos...


No soy muy fan de estructurar los procesos creativos porque son cambiantes, mutables, variables entre persona y persona, pero les voy a presentar mi proceso así para se hagan más o menos una idea de cómo trabajo.

Pero quiero dejar muuuy claro que no siempre es igual, y que está bien si ustedes funcionan de otra forma, tiene otro orden o no tienen orden.

Eso es lo bonito de la vida y la creatividad, la diversidad en las formas de ser, hacer y crear.



1. Planeación y organización

Cuando quiero tomarme un trabajo o proyecto en serio yo necesito planear y organizar. Tiempos, espacios, bloques de trabajo, temas, actividades, todo.

Organizarme no sólo me ayuda a mentalmente darle un poco de estructura y forma a las ideas sino que también me funciona como un camino para lograr una meta.

Entonces sé que si debo ir de A a D, existen en el medio los pasos B y C. Es decir, identifico los pasos a seguir y eso me motiva a trabajar.




Ahora, ¿cómo me organizo?

Antes resumía todo en el Bullet Journal pero ya no lo uso, me pasé al sistema digital y utilizo Asana como gestor de tareas, el método GTD como método de organización y Google calendar como organizador de tiempo.

Si quieres saber más sobre toda mi organización puedes dar click aquí, aquí y aquí.

De forma general, aunque como ya te dije todo cambia constantemente, organizo mi disponibilidad semanal desde el domingo en la noche. Antes solía escribir estas entradas los lunes a las 6am pero ahora tengo clase a esa hora (M O R T A L) entonces suelo intentar escribir en la tarde, pero no es mi hora más creativa, así que termino haciéndolo o el martes o el miércoles en la mañana. Los miércoles o los jueves hago las piezas creativas y reviso la vista previa final para ese mismo día dejar programado todo para el sábado, que es cuando se publican mis entradas (anótalo si quieres estar pendiente ♥). Y ahora empezaré otro pregrado que me ocupará gran cantidad de tiempo entonces todo esto va a reorganizarse porque me toca aprender a escribir y crear en las tardes porque ahora todas mis mañanas estarán ocupadas (lo cual es bien feliz pero qué ansias).

Sé que se ve como algo rígido y aburrido pero para mí es divertidísimo, además de que me queda una satisfacción personal enorme luego de cumplir con todo.

Y es que cuando no le doy orden a las cosas ni siquiera sé por donde empezar y eso me hace procrastinar hasta el fin del mundo además de morir de angustia y ansiedad. Entonces no está chévere.


2. Creación escrita

Recuerda que para mí escribir aquí es un tema serio, es como un trabajo, aunque me la paso genial y lo amo. Si un día se vuelve un trabajo a tiempo completo sería de las personas que aman su trabajo. Pero me desvié, el punto es que no es algo que hago cuando puedo o cuando me sobra tiempo. Entonces luego de tener claros los pasos me pongo en acción.

Los lunes en la tarde me siento a escribir, a veces funciona pero a veces no. Cuando no funciona evalúo qué puede estar entorpeciéndome el proceso, si tengo algo más urgente que hacer, si siento hambre, si tengo sueño o si no siento conexión ese día con el tema. Y te confieso que esto último es lo que más me pasa.

Cuando no logro sentirme conectada con el tema suelo esperar uno o dos días más a ver si la cosa mejora, y si no, leo todas las otras ideas de entradas que tengo pendientes por escribir y me quedo con la que me motive. Luego reorganizo el calendario y ahí sí soy capaz de ponerme manos a la obra.

Yo tengo estructurado un calendario editorial para las publicaciones pero me gusta escribir con sentimiento, porque a la final soy una persona, no un robot. Y escribir sintiendo cosas bonitas por lo que voy a decir es lo que me hace amar el proceso y el resultado. No creo en la inspiración divina pero la motivación si me parece esencial.

Ahí ya escribo, escribo, escribo y escribo. Mientras lo hago me veo así:

GIF vía Giphy



3. Re-escritura

Así como te decía que me gusta mucho escribir en caliente, con sentimiento, con el corazón en la mano, ahora te digo que he aprendido que tengo que re-escribir en frío, sin sentimiento y con mucho cerebro.

(Gracias a Pala, mi salvavidas humano por enseñarme esto.)

No estudié literatura pero siempre me ha gustado mucho escribir y procuro aprender cada día más a hacerlo mejor.

La re-escritura suele ser el paso más demorado porque ya abarca la edición del texto, la revisión de la ortografía, de la coherencia, la cohesión, el sentido. A veces hago muchos cambios a veces hago muy pocos, a veces, a pesar de ya haber escrito todo decido volver a escribir sobre otra cosa porque no le siento corazón al texto, a veces pienso "esto es demasiado personal, no sé si debería publicarlo" y a veces me invade el síndrome del impostor y pienso "nadie va a leer esto".

Luego recuerdo que no importa, que suelo escribir más por mí que por alguien más (aunque ustedes hacen parte de la columna vertebral de esto, por supuesto) y entonces me relajo, porque afortunadamente de esto no depende mi vida o al menos por ahora, entonces no tengo que preocuparme paranóicamente por el alcance.

Como les digo todo es muy mutable y eso está bien.


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4. Re-lectura

Luego de sentir que hice las correcciones adecuada intento leerme unas últimas veces con ojos críticos y ajenos, como si fuera una persona al otro lado de la pantalla.

Cuando me leo siempre me pregunto ¿si yo fuera una extraña, leería esto? ¿Es útil? ¿Se entiende?.

Tengo que intentar salirme de mi cerebro, que no siempre es fácil pero cuando lo logro, siempre funciona, o bueno, hasta ahora la funcionado.

A veces lo leo en la mente, a veces se lo paso a alguien para que lo lea (Gracias Cielo por ser mi editora principal ♥) y a veces lo pongo en una de esas páginas de internet donde lo lee en voz alta una voz robótica y así descubro otros micro errorcitos o ya le doy bandera verde.



5. Ilustración y creación gráfica

Además de escribir yo también hago las piezas gráficas, es decir la portada y los pines.

A lo mejor muchas no lo saben pero de hecho esa sí que es una de mis pasiones más profundas, quizá la más fuerte. Es además la razón por la que decidí estudiar, leer y escribir sobre creatividad y por la que decidó comenzar el otro pregrado en diseño visual.

Si quieres ver un poco más de ese lado de mí puedes pasarte por mi instagram (@Alejandradibujaaquí). Porque escribo aquí y dibujo allí (:

Este paso lo disfruto un montón y suele ser los miércoles o los jueves, cuando ya todo el texto está listo.


6. Publicación

Este es el paso más sencillo.

Programar la entrada con fecha y hora, click en "publicar" y listo, ya queda todo ok para que el sábado esté público.

¡Ah! y guardar el pin para que salga el sábado.



7. Revisión

Sin embargo me gusta hacer una última cosa, esta última revisión luego de que la entrada está publicada. La hago el sábado o el domingo.

Me cercioro que visualmente todo sea bonito y coherente y ahí sí abandono el proceso hasta el lunes de la semana que sigue que vuelvo a empezar.



Por lo general así es mi proceso creativo para bloggear.

Para dibujar es otro cuento, completamente distinto porque dibujar para mí sí tiene una dependencia emocional y el proceso es otro, mucho más complejo, incluso creo que aún no lo tengo identificado en su totalidad.

Si les interesa me lo hacen saber y a lo mejor puedo compartirlo luego.

Gracias por leer esto completo, sé que estuvo largo y sabes que no soy fan de las entradas demasiado largas pero esta vez era necesario.


Nos leemos a la próxima.

Un abrazo,

  - Alejandra.



Derechos de autor: foto de portada por Florian Klauer desde Unsplash

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